El verano pasado tuve la suerte de poder pasar unos días en
la piel de una granjera, en la granjaescuela El Acebo en Villanueva de Perales.
Las actividades en las granjas escuela tienen el objetivo
principal de proponer experiencias a los niños y niñas a las que no pueden
acceder de forma cotidiana: conocer y experimentar con plantas aromáticas, vivenciar
el medio natural, tener contacto directo con los animales, y sobre todo
desarrollar un nuevo ámbito de convivencia, son actividades que van más allá de
ser recomendables; son primordiales.
La granja El Acebo, lleva estas experiencias a un público
muy amplio, desde niños de infantil hasta chicos y chicas de primaria y
secundaria incluidas personas con discapacidad. También proponen sus actividades
a nivel familiar, de manera que pueden ir a este contexto de salud y contacto
con la naturaleza cualquier familia que lo desee.
El resultado de pasar unos días allí en los niños, era
asombroso. En muy poco tiempo los niños se sentían parte integrante de aquel
entorno; compartían, hablaban, preguntaban, se interesaban, y realizaban
actividades que quedaban muy lejos de su vida cotidiana; tirarse por el terraplén
bautizado como “el rompe-culos”, caminar entre encinas, buscar rocas y
minerales, utilizar los productos naturales del huerto o de animales para
conseguir un producto útil… todo nos transportaba a una vida ya olvidada en las
capitales, una vida en la que la naturaleza, su cuidado y la convivencia, eran
la base de la subsistencia. Un lugar donde de manera natural se adquieren
conocimientos de todos los ámbitos: aprendían a aprender, aprendían a ser y
aprendían a resolver.
Gracias, me tu blog me ha ayudado con mi libro.
ResponderEliminarMe alegro! y qué libro es? de qué trata?
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