Elogio de la educación lenta de Joan Domènech Francesch

 Joan Domènech Francesch, director de la escuela pública Frutuós Gelabert, de Barcelona, es un gran representante de la educación lenta y del movimiento de las escuelas lentas.

En su libro "Elogio de la educación lenta" Domènech reflexiona sobre nuestro modo de vida actual hiper-acelerado ("el tiempo es oro":
  • Horarios laborales.
  • Negocios rápidos.
  • Comida rápida.
  • Predominio de la cantidad sobre la calidad.
  • Desplazamientos y transportes a gran velocidad. 
  • Consumismo.
  • Tecnología, medios audiovisuales y de comunicación inmediatos.
  • Incluso el ocio está marcado por un horario programado.
Todo esto es una pesada losa según este autor, que marca nuestra vida, apareciendo enfermedades psicológicas que ya somatizamos a día de hoy.
Esta aceleración por tanto, no supone una mejora en nuestra calidad de vida, al contrario de lo que cabe esperar hacer las cosas más deprisa y antes no nos reporta beneficio: no ha supuesto tener más tiempo para el ocio, ni para la familia, ni para la educación, no ha disminuido el tiempo de trabajo...

Su conclusión fundamental es que  "para invertir tiempo para la vida hay que desacelerarla".

Joan Domènech cita a Pierre Sansot (2000) cuando reivindica la recuperación de conceptos como escuchar, aburrirse, soñar, esperar, hacer el vago (vagabundear), reflexionar...que si algo tienen en común es la lentitud, el pararse y el sentirse a uno mismo; y nos recuerda que, según Pascal, la infelicidad del mundo se debe a la incapacidad de estar sentado en una habitación sin hacer nada.

Movimiento slow en la educación

Siguiendo los estudios de grandes autores como Honoré, Hargreaves, Bauman, Stephen Bertman, HIrsh-Passek i Golinkoff, etc., podemos concluir que la idea de que hay que inculcar cuantos más aprendizajes mejor y cuanto antes es desafortunada.

Golinkoff (2005) dice:
"Esta obsesión con estimular el potencial cerebral infantil es perjudicial porque amenaza con erosionar ciertos aspectos de la infancia cruciales para el desarrollo social, emocional y cognitivo".
imagen extraída de https://www.ecointeligencia.com/2013/03/movimiento-slow/
  Entre algunas de las propuestas de Joan Domènech para ralentizar los tiempos en la escuela quiero destacar:
  •  Romper el horario ideado en áreas o asignaturas.
  • Hacer horarios con franjas más largas de una hora (flexibilidad).
  • Reducir las horas de áreas instrumentales (lenguajes y matemáticas) y aumentar las horas de conocimiento del medio social, natural y artístico.
  • Que formen parte del horario actividades como jugar, observar (arte, naturaleza, etc.), escuchar (música) y leer sin tener que hacer ninguna actividad específica.
  • Relajarse y hacer actividades con el cuerpo a lo largo del día, no solamente en la hora de educación física.
  • Comenzar y terminar las clases con al menos 10 minutos en los que hablar y hacer actividades libres.
  • Que haya dos maestros por aula haciendo apoyos, observaciones, etc.
  • Crear espacios desestructurados (no organizados) para que los alumnos aprendan de manera libre.
  • Añadir espacios en la escuela para descansar, relajarse, estar tranquilo, leer, escuchar música, conversar...tanto para alumnos como para profesores.
 Para las familias también hace algunas recomendaciones:

Cerraré este post con la cita que utiliza Domènech para empezar su libro y que me parece brillante:
"Las escuelas lentas propician el descubrimiento del gusto por el saber, mientras que las rápidas dan siempre las mismas hamburguesas"
(Maurice Holt, 1992)

Otras referencias a este autor en:



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