Iniciación del pensamiento lógico


Es necesario ayudar al niño en el paso de la acción a la reflexión. Por eso, en su proceso natural en el avance hacia el pensamiento lógico, podemos proponerle actividades que mejoren sus representaciones mentales a través de diversas acciones:

- Asociar
- Seleccionar
- Clasificar
- Ordenar
- Realizar sucesiones

A continuación te presentamos algunas ideas para trabajar la lógica-matemática de los pequeños de manera divertida.

Asociaciones por parejas: la asociación por parejas es la primera herramienta para reconocer las propiedades de un objeto. Es a través de las percepciones sensoriales como se construye la actividad mental de la evocación (recordar mentalmente algunas informaciones sensoriales vividas). Desarrollar las aptitudes sensoriales permite a los niños aprender a través de los sentidos, a reconocer y a clasificar objetos. Por ejemplo: formar parejas de objetos idénticos, parejas de texturas, parejas de aromas, cajas de sonidos, asociaciones cromáticas, etc.



Juego casero de asociación de colores. Se tira el dado y se pone una bolita de plastilina en el color que te ha salido. El primero que tapa con plastilina todos los colores gana.


Selección y clasificación: la selección es hacer dos montones, uno formado por objetos con una propiedad dada y el segundo por “los demás”. La clasificación es repartir los elementos de un conjunto en varios montones de tal manera que, en cada montón, hay una misma propiedad intrínseca. Por ejemplo: seleccionar de un conjunto los que tengan una característica común (tacto, color, olor, sabor, sonido), seleccionar objetos con la misma forma, clasificar objetos (cada juguete a su lugar), etc.

El orden: ordenar es seriar, es decir, poner en orden (organizar los objetos del más… al menos…). La dificultad va ligada al número de objetos. Por ejemplo: encontrar un elemento del conjunto más “pequeño” que el elemento de referencia, determinar el más “pequeño” de los elementos de un conjunto, etc.




Jugar al "palito más corto"



Jugar a ordenar los encajables no es solo un juego de bebés



Ordenar las anillas del aula de los pequeños también es un buen juego matemático


Las construcciones nos permiten ordenar propiedades como altura o grosor.
Sucesiones: sucesiones de términos, ya sean numéricos (0, 1, 2, 3, 4…) de letras (A, B, C, D…). Pueden ser repetitivas (se denominan periódicas) como por ejemplo: RBVJRBVJRBVJR… La dificultad radica en el tipo de material que usemos, la precisión de los movimientos necesarios, la longitud de las sucesiones, la complejidad de la serie y la disponibilidad o no de modelo. Por ejemplo: Ensartar cuentas siguiendo un patrón de sucesiones. Construir la prolongación de una serie colocándonos en el corro o fila alternando niños y niñas. Sucesiones gestuales, sonoras, rítmicas, etc.




Jugamos a inventar sucesiones con las construcciones, en este caso: largo, corto, largo, corto...




2 comentarios:

  1. Elba Lopez Martinez.10 diciembre, 2013

    Es muy interesante tu trabajo, en lo particular, me encanta trabajar con los educandos juegos de mesa, aprenden muchisimas cosas, son materiales que les ofrecen retos interesantes. Los procesos logicos se ven muy favorecidos cuando el alumno manipula materiales de este tipo.

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    1. Gracias! si realizas trabajos similares y quieres compartirlos puedes publicarlos en nuestra página de facebook! compartir es vivir :-)

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