Steiner, que era doctor en Filosofía y Letras, recibió el encargo del industrial Emil Molt de organizar y dirigir una escuela libre en Stuttgart (Alemania) para los hijos de los empleados de su fábrica de cigarrillos Waldorf.
Rudolf Steiner aceptó la invitación y formó al primer grupo de maestros del centro, dirigiendo durante cinco años la nueva escuela, destinada a ser un modelo educativo y social vivo, incluyendo en sus clases los elementos intelectuales, artísticos y práctico-manuales.
En el fin de semana del 20-21 de Febrero, he podido realizar un curso de introducción a la Pedagogía Waldorf, a través de una de las iniciativas de Terra Mater, en la Escuela Waldorf Aravaca, de Madrid.
Nada más llegar, pudimos ver el exterior del centro, que ya nos daba pistas de lo que íbamos a encontrar: el contacto con la naturaleza, el juego libre, y el movimiento espontáneo parecían ser una clave fundamental, y el jardín donde juegan los niños de infantil y primaria está impregnado de ello.
Aquí podemos ver imágenes del jardín donde salen los alumnos de Educación Infantil.
Y aquí encontramos imágenes del jardín de los alumnos de Primaria.
Una vez visto el exterior, comenzamos el curso que impartían Elena Martín Artajo, maestra y directora de Infantil de la Escuela Waldorf Aravaca, y su hermana María Martín Artajo, también maestra en el mismo lugar, que combinaron la teoría y la praxis como maestras que llevan a cabo cada día con sus pequeños en clase.
El objetivo principal de esta pedagogía, es respetar el proceso madurativo de cada niño/a y equilibrar y fomentar su intelecto, su sensibilidad artística y su fuerza de voluntad, para conseguir una formación que de adulto le permita responder a los desafíos de la vida.
Para recuperar el arquetipo del ser humano, la Pedagogía Waldorf, respeta profundamente tres ámbitos básicos:
- lo físico: que se trabaja con los niños a través del desarrollo sensorial, de los hábitos, la voz, el movimiento, las actividades en corro, las producciones manuales (moldear con cera de abeja, tejer con telares, coser, hacer trabajos de carpintería...).
- lo emocional: que se trabaja a través de la convivencia, la expresión a través de la expresión artística, a través del baile, de las pequeñas dramatizaciones, de la experiencia con el color de las acuarelas...
- y lo espiritual: que se trabaja a través de la potenciación de la individualidad de la persona y de su voluntad. Es decir, fortalecer el yo.
Fue así, desde la experiencia, como pudimos entender la importancia del ritmo diario y semanal en un jardín de infancia waldorf, alternando lo que entienden como actividades de inspiración (hacia adentro, de concentración), y de espiración (hacia afuera, de expansión y mayor movimiento).
Otro ritmo que confiere identidad a las escuelas Waldorf, es el ritmo de las estaciones y las fiestas anuales (ritmo anual); esto es más que una forma de hacer, es una filosofía que nace de los trabajos de Steiner, que creó también el método de agricultura biológico-dinámica, intentando que el agricultor recobre su sabiduría tradicional, con conocimientos como el flujo de las estaciones, las influencias planetarias, conocer “simpatías” o “antipatías” entre las semillas que siembra, etc.
El ritmo mensual o de las estaciones, está pensado para favorecer el pensamiento y la memoria. Por ejemplo trabajan un mismo cuento durante 4 o 5 semanas, pues sirve (dicen) como "abono para la memoria". Estos cuentos suelen ser de tradición oral, y son siempre narrados, nunca leídos. También las estaciones se reflejan en las aulas a través de las mesas de estación, para que los niños observen el paso del tiempo y de las estaciones y sientan los cambios continuos de la naturaleza.
Pongo un ejemplo de estas mesas, que he encontrado por internet, ya que no llegué a hacer foto a ninguna de las mesas de la Escuela de Aravaca.
Las festividades por su parte, apoyan el desarrollo físico, pues los niños confeccionan manualmente objetos relacionados con la fiesta. Por otra parte, las fiestas, son siempre portadoras de cualidades humanas como la generosidad, la valentía, la preparación hacia el cambio, etc. Algunos ejemplos de fiestas son la fiesta de la cosecha y de San Miguel en Septiembre, donde elaboran coronas de rafia o dragones hechos de pan, o la fiesta del Otoño y San Martín, donde hacen farolillos hechos a mano o salen de caminata, entre muchas otras.
El resultado final de estos ritmos, es una planificación equilibrada, rítmica y paulatina, que da seguridad al niño y promueve su desarrollo integral.
Para terminar, visitamos un aula, y vimos de primera mano algunos de los materiales más utilizados en esta escuela.
Los muñecos y animalitos, son todos artesanos y fabricados con elementos naturales.
Aquí podemos ver los telares que realizan los niños de 5-6 años
Otros materiales con los que juegan y experimentan los niños son canaletas de madera para tirar canicas, botes de metal, palos y troncos o bloques de madera para hacer construcciones.
También hay un espacio de lectura en el aula. Suelen ser cuentos de imágenes bellas y cuentos de tradición oral.
En la entrada los niños tienen sus perchas donde tienen bolsas con una muda, y un banco para cambiarse los zapatos de la calle por zapatillas cómodas.
Otra zona es donde se almuerza
Y cuando se requiere, se saca la alfombra (tejida también a mano) para sentarse a hablar, escuchar cuentos...
¡Hola!
ResponderEliminar¡Me ha encantado la entrada! Gracias por compartir tu experiencia en el curso y por mostrarnos el interior de esta escuela con tanto detalle.
¡Un beso!
No hay de qué! espero poder hacer la segunda parte del curso y profundizar sobre este tipo de pedagogía. Cuando lo haga editaré otro post, :-)
EliminarMontessori y Waldorf son mis pedagogías preferidas :)
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo
Una pedagogía diferente y con contacto directo con la naturaleza. En Reino Unido y países escandinavos también existen escuelas en las que la naturaleza juega un papel clave, son las llamadas "Forest Schools", muy interesantes también.
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